lunes, 30 de agosto de 2010

NACIMIENTO Y DESARROLLO DE PUERTO PEÑASCO

Puerto Peñasco es uno de los centros de población más jóvenes del estado de Sonora. Inició su formación hacia 1927 como un simple campo pesquero; a partir de esa fecha, pescadores de diversas partes del estado, como Guaymas, Bahía Kino, Puerto Libertad y Puerto Lobos, entre otros, empezaron a llegar durante las temporadas de pesca, asentándose y viviendo en forma improvisada en carpas y cuevas que encontraban entre los riscos de cerros sobre dunas arenosas.

Para 1929 el lugar era conocido como Punta de Piedra o Punta Peñasco. Debido al gran macizo de origen volcánico que se introduce en las aguas del Mar de Cortés, el atractivo principal de este campo pesquero era la extraordinaria abundancia de la totoaba, pescado de enormes dimensiones, muy apreciado en los Estados Unidos de Norteamérica, no tanto por su carne, sino por su valor medicinal.
Entre los primeros pobladores de este lugar se encuentra Víctor Estrella, Benjamín Bustamante, Melquiades Palacio, Luis y Juan Mercado y muy especialmente doña Tecla Bustamante, a quien se reconoce como la primera en establecerse definitivamente.




En 1932, al extenderse los asentamientos, se creó una delegación de policía, dependiente de la comisaría de Sonoyta, dentro de la jurisdicción del municipio de Caborca. Para 1941, Punta Peñasco contaba con 187 habitantes dedicados a las actividades pesqueras o que trabajaban en la construcción del ferrocarril Sonora-Baja California, cuyo tramo Mexicali-Puerto Peñasco, fue inaugurado en 1940. El 4 de diciembre de 1941 se declaró Comisaría Municipal.


La Dirección General del Ferrocarril (Sonora-Baja California) fomentó nuevos asentamientos e inició el trazo y la planificación de la futura ciudad de Puerto Peñasco, debiendo de este modo buena parte de su desarrollo al ferrocarril que integró a la Baja California con Sonora y el resto del país. Más recientemente la pesca del camarón ha contribuido significativamente al desarrollo económico de esta localidad.



Por medio de la Ley Núm. 136 del 9 de julio de 1952 se erigió el municipio de Puerto Peñasco, separándose del municipio de Caborca y comprendiendo las localidades de Sonoyta, Bahía La Choya, 21 de Marzo y Cuauhtémoc.


A fines de la década de los ochenta se inició la decadencia para los pescadores. El Estado mexicano envuelto en una de las crisis económicas más fuertes y en plena transición de un estado de bienestar a uno de tipo neoliberal, disminuye los apoyos y subsidios económicos a las cooperativas pesqueras corporativizadas al gobierno, favorece la intromisión de empresarios privados en la actividad, permite la disolución de las organizaciones de pescadores sumidos en abrumantes deudas y fomenta la venta de sus barcos. Más recientemente, la actividad pesquera recibió un golpe extra con la declaratoria de Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California que incluye a Puerto Peñasco, la cual restringe la pesca de arrastre, altamente depredatoria del medio ambiente marino, y la explotación de especies protegidas.


Durante los 90, el tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos y Canadá impulsó el acceso del capital extranjero deseoso de aprovechar las particulares condiciones turísticas que facilita el desierto de Altar y la tranquilidad del Mar de Cortés. La historia a partir de ese momento toma un rumbo distinto para el puerto.


La actividad turística en Puerto Peñasco en la década de los noventa se circunscribía a las estancias de fin de semana de los llamados “spring breakers” en las zonas de playa y grupos de jubilados norteamericanos provenientes del norte de Estados Unidos y que llegaban a pasar los inviernos. La infraestructura hotelera era incipiente y la actividad turística no sería importante hasta la aparición de las primeras cadenas hoteleras a mediados de la década y las primeras escuelas de educación media superior especializadas en la formación de personal para los servicios turísticos.



Actualmente, el desarrollo turístico no ha tenido un efecto positivo para la actividad pesquera tradicional del puerto. Por el contrario, la participación de la pesca en la economía local ha disminuido su importancia progresivamente, así como el número de individuos dedicados a la actividad; los antiguos pescadores se transforman paulatinamente en comerciantes ambulantes o establecen pequeñas fondas de comida en las construcciones de playa. En general, el sector terciario es el de mayor crecimiento y fortaleza.


Puerto Peñasco es una ciudad en rápido crecimiento urbano y del turismo. Los problemas presentados impactan en la atracción de visitantes y en las ventajas competitivas del enclave que ofrece playas, naturaleza desértica y entretenimiento.


El Programa Mar de Cortés implementado por FONATUR considera a Puerto Peñasco uno de sus principales polos de desarrollo turístico por lo cual forma parte de los Centros Turísticos Integralmente Planeados (CTIP). El Programa Mar de Cortés considera que Puerto Peñasco debe tener un desarrollo turístico sustentable. Por ese motivo, se impulsa el turismo y las inversiones favoreciendo el equilibro entre la actividad turística y el medio ambiente, el desarrollo urbano y la aptitud territorial. Sin embargo, los planes y programas públicos chocan con la depredación ambiental de la franja urbana para el turismo, el crecimiento desbordado de la ciudad sin regulación y la ocupación del territorio sin medios redistributivos entre el turismo y la marginalización creciente de los pobladores locales.


miércoles, 25 de agosto de 2010

Presentación

Mi nombre es Daeli. Vivo en Puerto Peñasco, Sonora.
Hice este blog, para la materia de Ciencia, Tecnología, Sociedad y Valores (CTSyV).En este publicaré tareas...



El equipo Wonka